Monday, October 23, 2006
uno igual a uno
La portavoz de la organización", Begoña Sánchez, consideró que no podemos decir que vivimos en una democracia universal cuando se deniega a una parte de la sociedad un derecho fundamental como es el derecho al voto y a la participación política".
Sánchez indicó que uno de los objetivos de la campaña es cambiar la concepción social de la palabra "ciudadano" para que se vincule más a la residencia y no tanto a la nacionalidad.
La portavoz manifestó la "necesidad" de que se reconozcan los derechos de las personas que viven y trabajan en España pero no han nacido aquí, porque ellas "también pagan impuestos" y "tienen derecho a opinar y decidir sobre las políticas que afectan a sus propios hijos".
Además, advirtió que "tenemos que aprender de los países donde las políticas de integración han fracasado", en referencia a las movilizaciones sociales que tuvieron lugar en Francia, y, a diferencia de éstos, "extender los derechos a toda la población, con tal de evitar la fractura social".
También señaló que se trata de un reconocimiento de derechos que afecta a muchas personas, si se tiene en cuenta que un 13% de la población española es inmigrante.
MOOI: toda la razón, ¿no? ¿si los inmigrantes pudieran votar que pedirían, más presupuesto para la TV3, selecciones catalanas, carnet de catalanidad o mejores hospitales, mejor educación y más ayudas sociales? ¿quién pierde si pudieran (pudieramos) votar? 1 millón de personas de 7 millones deberían poder opinar.